La pregunta más frecuente que me hace la gente es “¿Dónde compras las piezas?” y yo “Pues..por todas partes..” De verdad no hay un lugar específico donde voy a comprar mis materiales. Claramente hay tiendas especializadas, pero éstas son demasiado caras, así que prefiero comprar en los mercadillos. Pero también allí hay que poner atención a los precios y sobre todo a los comerciantes, que es gente lista y a veces deshonesta. Mi consejo es: dar una vuelta para descubrir los precios más convenientes, aprendiendo a elegir la calidad mejor. Pues es verdad que también una tienda cualquiera puede vender cosas utilísimas, aunque no tenga nada que ver con collares, brazaletes y pendientes. Una vez, por ejemplo, estaba paseando con mi novio en un centro comercial cuando vi en un escaparate algo que llamó mi atención: eran unas de estas decoraciones que se cuelgan del techo con conos de metal que suenan con el viento. Tenían unos colgantes de cristal violeta y azul, rojo y amarillo, con espirales de cobre entrelazadas.. ¡qué maravilla! Las compré en seguida y cuando volví a casa hice dos collares, uno para mí y uno para venderlo. Obviamente los conos de metal los tiré a la basura, ya que no podía hacer nada con ellos, pero las canicas coloradas las utilicé para los pendientes.
Hace dos semanas fue la última vez que compré algo. Vi en una tienda de bisutería unos pendientes, por mi parte horribles (demasiado pesados y pomposos) que tenían unos colgantes muy interesantes. Como que el precio estaba bien, compré dos parejas: una violeta y otra color petróleo claro. Pues de estos pendientes no voy a re-utilizar simplemente los colgantes, sino las otras piezas también. De hecho, cuando se compra algo ya confeccionado hay que poner cuidado en la utilidad de todas sus partes, sino resultaría un gasto excesivo para unos colgantes solamente. En este caso, estos pendientes de bisutería tienen muchos colgantes, así que podré realizar más pendientes diferentes, y además tienen unos anillos de metal que estoy segura utilizaré para unas pulseras.
Por todas estas razones no sé que responder cuando me preguntan dónde compro mi material. Todos los puestos y todas las tiendas pueden venir a mi caso, porque depende de donde encuentro algo que me guste y que sepa convencerme. Creo que es cuestión de fantasía, de ingenio ... ¡y suerte también!
Hace dos semanas fue la última vez que compré algo. Vi en una tienda de bisutería unos pendientes, por mi parte horribles (demasiado pesados y pomposos) que tenían unos colgantes muy interesantes. Como que el precio estaba bien, compré dos parejas: una violeta y otra color petróleo claro. Pues de estos pendientes no voy a re-utilizar simplemente los colgantes, sino las otras piezas también. De hecho, cuando se compra algo ya confeccionado hay que poner cuidado en la utilidad de todas sus partes, sino resultaría un gasto excesivo para unos colgantes solamente. En este caso, estos pendientes de bisutería tienen muchos colgantes, así que podré realizar más pendientes diferentes, y además tienen unos anillos de metal que estoy segura utilizaré para unas pulseras.
Por todas estas razones no sé que responder cuando me preguntan dónde compro mi material. Todos los puestos y todas las tiendas pueden venir a mi caso, porque depende de donde encuentro algo que me guste y que sepa convencerme. Creo que es cuestión de fantasía, de ingenio ... ¡y suerte también!
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