martedì 22 dicembre 2009

¿DÓNDE COMPRAS LAS PIEZAS?


La pregunta más frecuente que me hace la gente es “¿Dónde compras las piezas?” y yo “Pues..por todas partes..” De verdad no hay un lugar específico donde voy a comprar mis materiales. Claramente hay tiendas especializadas, pero éstas son demasiado caras, así que prefiero comprar en los mercadillos. Pero también allí hay que poner atención a los precios y sobre todo a los comerciantes, que es gente lista y a veces deshonesta. Mi consejo es: dar una vuelta para descubrir los precios más convenientes, aprendiendo a elegir la calidad mejor. Pues es verdad que también una tienda cualquiera puede vender cosas utilísimas, aunque no tenga nada que ver con collares, brazaletes y pendientes. Una vez, por ejemplo, estaba paseando con mi novio en un centro comercial cuando vi en un escaparate algo que llamó mi atención: eran unas de estas decoraciones que se cuelgan del techo con conos de metal que suenan con el viento. Tenían unos colgantes de cristal violeta y azul, rojo y amarillo, con espirales de cobre entrelazadas.. ¡qué maravilla! Las compré en seguida y cuando volví a casa hice dos collares, uno para mí y uno para venderlo. Obviamente los conos de metal los tiré a la basura, ya que no podía hacer nada con ellos, pero las canicas coloradas las utilicé para los pendientes.

Hace dos semanas fue la última vez que compré algo. Vi en una tienda de bisutería unos pendientes, por mi parte horribles (demasiado pesados y pomposos) que tenían unos colgantes muy interesantes. Como que el precio estaba bien, compré dos parejas: una violeta y otra color petróleo claro. Pues de estos pendientes no voy a re-utilizar simplemente los colgantes, sino las otras piezas también. De hecho, cuando se compra algo ya confeccionado hay que poner cuidado en la utilidad de todas sus partes, sino resultaría un gasto excesivo para unos colgantes solamente. En este caso, estos pendientes de bisutería tienen muchos colgantes, así que podré realizar más pendientes diferentes, y además tienen unos anillos de metal que estoy segura utilizaré para unas pulseras.
Por todas estas razones no sé que responder cuando me preguntan dónde compro mi material. Todos los puestos y todas las tiendas pueden venir a mi caso, porque depende de donde encuentro algo que me guste y que sepa convencerme. Creo que es cuestión de fantasía, de ingenio ... ¡y suerte también!

domenica 20 dicembre 2009

¡ VIVA LAS NAVIDADES !

Una de las cosas más bella de la vida es cuando una pasión se convierte en trabajo y aunque pueda parecer raro por una chica que estudia mucho como yo, no sería mal para mí tener un puesto permanente. A lo mejor lo haré en mi próxima vida.
Hasta ahora he ganado bastante con mis trabajos, lo necesario para hacer unos regalos (como me gusta más comprar para los demás que para mí) y satisfacer uno pequeños antojos. Por supuesto no puedo sostener todos mis gastos simplemente gracias a la venta de collares y pendientes, porque no siempre las personas los necesitan.

Por suerte una vez por año llega la Navidad y todo el mundo tiene que comprar unos regalitos para amigos y familiares. ¡Qué idea genial un pequeño objeto de vanidad! Las mujeres amamos las cosas inútiles mas bellas, y una pulsera o una aguja no están mal para hacer un regalo bonito y barato... ¡siempre que sean de mi colección!



De hecho durante las Navidades las ventas suben muchísimo y como mis precios son muy bajos, la gente puede proveer a más regalos de una sola vez. Os voy a dar una idea de lo que entiendo por precios bajos. Todos los pendientes cuestan 4 € pero los de metal entrelazado que se venden cuestan sólo 3 €. Los collares más simples 4€ y los más elaborados 8€. Las pulseras y las agujas 4-5 €. ¡Me parecen precios más que democráticos!

Lo que pasa es que yo pongo los precios en relación a lo que yo gastaría para estas cosas. Hay puestos donde los pendientes valen 15 € y a mí me parece absurdo, como que no se trata de oro o de piedras preciosas. A mí no me interesa nada llegar a ganar un montón de dinero, a mí me gusta la idea que hay gente que lleva algo hecho por mis manos, que mis creaciones circulen y que las personas que las llevan piensen en mí cada vez que las ven.





lunedì 14 dicembre 2009

¡ MI PUESTO !

Durante estos dos años, sólo una vez tuve la oportunidad de tener un puesto en un mercadillo. Cada año, el 25 de Abril, el Museo Cervi organiza una jornada de manifestaciones musicales y culturales. El Museo Cervi era la casa de orígen de la Familia Cervi, una familia de partisanos que pagaron con la vida sus ideales antifascistas. En toda zona emiliana esta casa-museo es una institución y todos los años la Fiesta de la Liberación es una ocasión para la gente de Reggio Emilia, Módena, Bologna y Parma para reunirse y manifiestar sus ideales.


El Museo Cervi está precisamente en Gattatico, una pequeña aldea en el campo de la provincia de Reggio Emilia, en un parque grande y sombreado. Alrededor del palco, donde cantan los grupos y hablan políticos y periodistas, siempre hay una cadena de puestos de artesanos de toda Italia, que venden cualquier tipo de cosa. Como una amiga mía había contactado el responsable del mercadillo para ir allí con su puesto de alimentos y ropa ecuo-solidal, le pedí el número de teléfono de este responsable y él aceptó mi propuesta. Fue así que puse mi primero - y único - puesto. Vendí casi todas mis cosas tanto que tuve que construir otras por demanda. Ésta fue de verdad una expreriencia muy interesante y además ¡ gané un montón de dinero!



Enrico, mi novio, estuvo siempre a mi lado. Su família y él me ayudaron en muchísimas cosas: su padre me construyó la mesa y su tío los monstradores de madera y tela para colgar los pendientes. Ademàs Enrico me ayudó a colorar el espejo. Yo había comprado un espejo con la cornisa de madera y quería darle un toque de alegría: así lo coloramos con rayas amarillas, verdes y blancas y por supuesto Enrico puso la técnica, yo la fantasía. Su presencia fue muy importante para mí, por la organización, por la venta al público y sobretodo por la gestión del dinero.